La Oficina para el Control de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (ATF por sus siglas en inglés) se encargó de introducir armas de grueso calibre en territorio mexicano sin el previo conocimiento de el gobierno mediante el operativo llamado “rápido y furioso”.
Esto fue dado a conocer por un agente llamado Jonh Dodson que dio detalles del operativo a la cadena CBS, mencionando que mediante este operativo se introdujeron armas de manera ilegal a México con el propósito de rastrear dichas armas y poder llegar a las células de los narcotraficantes agregando que dicho operativo fracasó ya que tienen registrado el extravío de cerca de 2000 armas.
Resulta evidente “la lucha conjunta” realizada por lo gobiernos de ambos países para enfrentar al narcotráfico y sobre todo “la organización” ya que uno actúa sin el conocimiento del otro ya que de no haber sido por el agente Dodson esta información seguiría oculta y tal ves en algún futuro hubiera salido en wikileaks.
Ahora podemos saber porque el narcotráfico no sucumbe ante las fuerzas del ejército si cuentan con armas enviadas por Estados Unidos, ya que resulta que este operativo no es reciente, ya lleva tiempo de llevarse a cabo y es evidente el rotundo fracaso por querer llegar a los narcotraficantes.
Si bien la guerra contra el crimen ha devenido en una incertidumbre social y de seguridad con esto es cuestionable el emprendimiento de dicha guerra ya que pudiera parecer que ambos países están trabajando en crear un ambiente hostil el cual permita la intervención de “los defensores de la justicia” y se dé de esta forma la neo colonización de un país que no tiene rumbo en el corto plazo y mucho menos en un mediano o largo plazo.
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